“Las familias son la esperanza de la Iglesia y del mundo”
Papa Francisco
Los adultos de Fasta integran la Organización Mayor de cada jurisdicción. Abocados a sus obligaciones cotidianas se esfuerzan para afirmar la justicia, la dignidad, la honra, el decoro y la libertad del hombre, tanto en la vida personal como familiar, social y política; comprometen la tarea personal y familiar al servicio de la Iglesia y el bien común de la patria y buscan la perfección personal, asumiendo desde la caridad el cumplimiento de los deberes de estado.